sábado, 17 de diciembre de 2016

¿Y la administración, qué hace en estos casos?

Mirar para otro lado.


En aquella época, hace más de 40 años, cuando una mujer acudía a maternidad con contracciones, lo primero que se le preguntaba es dónde estaba su marido... aquellas que daban a luz en solitario, lejos de despertar admiración, caían en un estado de soledad abrumante.

Mi madre fuer una de esas mujeres.

Nunca nadie la vio como valiente, ni tampoco como luchadora... en sus ojos solo veían una mirada lasciva, ¡había mantenido relaciones fuera del matrimonio! ¡Ya no merecía ningún respeto! ¡Qué equivocados que estaban todos!

Pero ¿Y qué pasaba con el hombre?

El hombre había salido huyendo,  la había abandonado a ella y a la criatura que venía en camino. Seguramente bajo su estela, portaba infinidad de promesas de amor eterno hacia mi madre...

Entonces, ¿el problema fui yo?

¿Por qué la Administración no persigue este tipo de conductas? 
Ni siquiera se despiden, un buen día cierran la puerta y se marchan sin mirar atrás... ¿Qué pasa con la vida que deja tras de sí recién engendrada? ¿Por qué no se persiguen estos casos penalmente?

Quiero igualdad... pero la quiero con todas las consecuencias, para mí, para todas las mujeres, pero también para los hombres, igualdad en todos los aspectos.

¡Castigo  a esos que abandonan sin sentimientos ni responsabilidad! ¡Justicia para los hijos que sufrimos una infancia saciada de despecho!

1 comentario:

  1. Siempr e te lo he dicho,tienes que cerrar este capitulo.
    Adelante!!!Lo s que te queremos te apoyamos!
    Estamos contigo e iremos donde haya que ir para que tu vida sea respetada.
    TERE

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